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Ahora es un poco mas de 15 años que han transcurrido desde del comienzo del movimiento del software libre y el Proyecto GNU. Hemos recorrido un largo camino.

En 1984 era imposible usar una computadora moderna sin la instalación de un sistema operativo propietario, que usted tendría que obtener en virtud de una licencia restrictiva. A nadie se le permitió compartir el software libremente con otros usuarios de computadoras, y casi nadie podía cambiar el software para satisfacer sus necesidades. Los propietarios del software habían levantado paredes para dividirnos el uno del otro.

El proyecto GNU fue fundado para cambiar todo eso. Su primer objetivo: desarrollar un Unix compatible con el sistema operativo portátil que sería 100% software libre. No decimos el 95%, ni tampoco el 99.9%, sino exactamente el 100%; de modo que los usuarios tendrían la libertad para redistribuir el sistema en su conjunto, y la libertad de cambiar y contribuir a cualquier parte de el. El nombre del sistema GNU es un acrónimo recursivo, que significa “GNU no es Unix”; una forma de rendir homenaje a Unix, mientras que al mismo tiempo decir que GNU es algo diferente. Técnicamente, GNU es como Unix. Pero, a diferencia de Unix, GNU ofrece a sus usuarios la libertad.

Tomó muchos años de trabajo, por cientos de programadores, para desarrollar este sistema operativo. Algunos fueron pagados por la Fundación para el Software Libre y de las empresas de software libre, la mayoría eran voluntarios. Unos pocos se han convertido en famosos, la mayoría son conocidos principalmente dentro de su profesión, por otros piratas informáticos que utilizan o trabajan en su código. Todos juntos han ayudado a liberar el potencial de la red informática para toda la humanidad.

En 1991, el último gran componente esencial de un sistema del estilo Unix se desarrolló: Linux, el kernel gratuito escrito por Linus Torvalds. Hoy, la combinación de GNU y Linux es usado por millones de personas en todo el mundo, y su popularidad va en aumento. Gracias a su interfaz grafica GNOME, se espera que el sistema GNU/Linux sea tan fácil de usar como cualquier otro sistema operativo.

Pero nuestra libertad no está permanentemente garantizada. El mundo no se queda quieto, y no podemos contar con libertad cinco años a partir de ahora, solo porque lo tenemos hoy. El software libre se enfrenta a difíciles retos y peligros. Se necesitara un esfuerzo decidido para preservar nuestra libertad, del mismo modo que tuvo para obtener la libertad en primer lugar. Mientras tanto el sistema operativo es solo el principio, ahora tenemos que añadir aplicaciones libres para manejar toda la gama de puestos de trabajo que los usuarios quieren hacer.

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